Las impresoras 3D pueden ser herramientas valiosas para centros de discapacidad, ya que permiten la creación de prototipos y objetos personalizados para satisfacer las necesidades de las personas con discapacidades.
Se hace necesario conocer el alcance de la utilización de las nuevas tecnologías de impresión en 3D en el ámbito de la discapacidad intelectual, al identificar, al menos inicialmente, un cierto sesgo para su empleo con otras discapacidades, siendo todavía muy incipiente el uso en este contexto, tal vez por desconocimiento de los profesionales vinculados al mismo, tal vez por falta de tiempo y/o motivación para el reciclaje profesional en aras de una mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual. En todo caso, es imprescindible comenzar a realizar estudios en esta materia porque el potencial de crecimiento y desarrollo que representa debe ser tenido en cuenta, tal como ya se ha demostrado en otros ámbitos de la discapacidad.
En resumen, las impresoras 3D son una tecnología emocionante y en constante evolución que permite a los usuarios crear objetos tridimensionales de manera eficiente y personalizada, para lo que no se necesitan grandes conocimientos técnicos al poder utilizar modelos digitales de fácil manejo.
▶ Fomentar la inclusión social de las personas con discapacidad intelectual a través del aprendizaje y la utilización de tecnologías avanzadas como las impresoras 3D, además de mejorar sus habilidades cognitivas, creativas y motoras, así como el aumento de la autoestima y la confianza en sí mismas:
▶ Crear el hub de innovación tecnológica para la inclusión de la discapacidad intelectual en Asturias:
▶ Crear un laboratorio para la mejora de las experiencias gustativas de personas con problemas de deglución a través de texturas modificadas: